La Luna puede ser posiblemente nuestra futura fuente de energía para la Tierra, ya que la superficie de la Luna cuenta con una fuente abundante de helio 3, un elemento con el que se podría satisfacer las necesidades energéticas de nuestro planeta durante miles de años. El país que lidere la extracción de helio 3 será consecuentemente el líder mundial y, por lo que parece, China está detrás de este proyecto.
En cuanto al liderazgo espacial se refiere, China está preparando una estación permanente en la Luna para el año 2020. El gigante asiático lanzará una nave espacial, la Chang’e-5, para extraer muestras de rocas lunares con el objetivo de buscar materias primas en la Luna. La nave está testándose y está previsto que sea lanzada este año 2017.
China pretende buscar en la luna Helio 3, un isótopo ligero del elemento químico del helio, estable y no radiactivo, y una materia fundamental para las tecnologías de fusión nuclear. China, pensando en el largo plazo, sabe que en el año 2050 existirá un primer reactor nuclear de fusión. De la misma manera que para la fisión nuclear es el uranio y el plutonio, el material fundamental para la fusión nuclear es el helio 3. Calentándolo a más de 600 grados centígrados, se podría sacar ese gas de helio y así poderlo fusionar en reactores nucleares u otros métodos para poder generar energía. Se trata de una sustancia que prácticamente no existe en la Tierra porque es producto de las emanaciones de las estrellas (concretamente del sol) y el campo magnético de nuestro planeta lo rechaza.
Según Ouyang Ziyuan, principal responsable del Programa Chino de Exploración Lunar, en nuestro satélite natural existen alrededor de un millón de toneladas de este elemento. Veinticinco unidades de helio 3 servirían para iluminar toda la energía que necesita Europa o Estados Unidos, por lo que con todo el helio existente en la Luna, nuestro planeta podría ser abastecido de energía durante 10.000 años o incluso más. Se estima que una tonelada de helio 3 podría llegar a costar en la Tierra unos 2.000 millones de dólares.
Además de toda la explotación del helio 3, la Luna es más rica que la Tierra en otras sustancias del grupo del platino, además de contener uranio y otros metales preciosos, por lo que la minería extraterrestre puede ser muy rentable.
Está claro que quien sea el primero en desempeñar la difícil tarea de la minería extraterrestre ganaría la carrera espacial del siglo XXI. No obstante, según el tratado espacial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), todo cuanto hay en la Luna es de dominio público y de toda la humanidad, por lo que debería ser un avance del que se deberían de beneficiar el conjunto de los seres humanos.
Pero China no parece estar siendo ya la única con la vista puesta en este futuro proyecto. Donald Trump está por la labor de reavivar la carrera espacial teniendo la mirada también puesta en la Luna, ya que la administración Obama suspendió hace unos años el proyecto lunar que previamente había diseñado Bush para ir también en el año 2020. Esto significa que China era aparentemente la única potencia observando hacia el futuro y la búsqueda de materias primas alternativas y estratégicas para la vida de una población que va en aumento.
Por otro lado, India y Rusia están encaminando también nuevos proyectos lunares.
La agencia espacial india está trabajando en la extracción de polvo lunar y planean lanzar en 2018 la sonda Chandrayaan 2 a la Luna. Según ha declarado Sivathanu Pillai, un científico del ISRO que trabajó anteriormente como jefe de la empresa Indo-rusa BrahMos Aerospace, en 2030 planean cumplir el objetivo de cubrir todos los requerimientos energéticos de la India con el helio 3 extraído de la Luna. Por su lado, Rusia también pretende extraer el isótopo de la superficie lunar en 2020.
China pretende buscar en la luna Helio 3, un isótopo ligero del elemento químico del helio, estable y no radiactivo, y una materia fundamental para las tecnologías de fusión nuclear. China, pensando en el largo plazo, sabe que en el año 2050 existirá un primer reactor nuclear de fusión. De la misma manera que para la fisión nuclear es el uranio y el plutonio, el material fundamental para la fusión nuclear es el helio 3. Calentándolo a más de 600 grados centígrados, se podría sacar ese gas de helio y así poderlo fusionar en reactores nucleares u otros métodos para poder generar energía. Se trata de una sustancia que prácticamente no existe en la Tierra porque es producto de las emanaciones de las estrellas (concretamente del sol) y el campo magnético de nuestro planeta lo rechaza.
Según Ouyang Ziyuan, principal responsable del Programa Chino de Exploración Lunar, en nuestro satélite natural existen alrededor de un millón de toneladas de este elemento. Veinticinco unidades de helio 3 servirían para iluminar toda la energía que necesita Europa o Estados Unidos, por lo que con todo el helio existente en la Luna, nuestro planeta podría ser abastecido de energía durante 10.000 años o incluso más. Se estima que una tonelada de helio 3 podría llegar a costar en la Tierra unos 2.000 millones de dólares.
Además de toda la explotación del helio 3, la Luna es más rica que la Tierra en otras sustancias del grupo del platino, además de contener uranio y otros metales preciosos, por lo que la minería extraterrestre puede ser muy rentable.
Está claro que quien sea el primero en desempeñar la difícil tarea de la minería extraterrestre ganaría la carrera espacial del siglo XXI. No obstante, según el tratado espacial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), todo cuanto hay en la Luna es de dominio público y de toda la humanidad, por lo que debería ser un avance del que se deberían de beneficiar el conjunto de los seres humanos.
Pero China no parece estar siendo ya la única con la vista puesta en este futuro proyecto. Donald Trump está por la labor de reavivar la carrera espacial teniendo la mirada también puesta en la Luna, ya que la administración Obama suspendió hace unos años el proyecto lunar que previamente había diseñado Bush para ir también en el año 2020. Esto significa que China era aparentemente la única potencia observando hacia el futuro y la búsqueda de materias primas alternativas y estratégicas para la vida de una población que va en aumento.
Por otro lado, India y Rusia están encaminando también nuevos proyectos lunares.
La agencia espacial india está trabajando en la extracción de polvo lunar y planean lanzar en 2018 la sonda Chandrayaan 2 a la Luna. Según ha declarado Sivathanu Pillai, un científico del ISRO que trabajó anteriormente como jefe de la empresa Indo-rusa BrahMos Aerospace, en 2030 planean cumplir el objetivo de cubrir todos los requerimientos energéticos de la India con el helio 3 extraído de la Luna. Por su lado, Rusia también pretende extraer el isótopo de la superficie lunar en 2020.
!Madre mía!El ser humano egoísta siempre quiere ser el primero en ser dueño y señor. Hasta de la Luna.Esperemos que si se hace sea siempre pensando en el bien común. No en ver quien conquistada la gloria o el éxito. Sólo para mejorar el planeta. Aunque tengo mis dudas.Muy buen artículo David.
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