Diferencia entre el dinero fiduciario y el dinero de verdad

Hoy en día, en nuestro sistema financiero actual la gran mayoría de las personas no conocen la diferencia entre divisa y dinero, y he tenido la oportunidad en numerosas ocasiones de comprobarlo con profesionales de la banca, de los negocios o de las finanzas, e incluso con docentes del campo de la economía en institutos y universidades.

Entendemos por divisa el término económico que se refiere a toda moneda extranjera distinta al país de origen y utilizado como medio de pago legal, es decir, son divisas el dólar estadounidense, el euro, el yen japonés, la libra esterlina, el franco suizo, el renminbi yuan chino, etc.

A las divisas también podemos denominarlas dinero fiduciario o dinero fiat, es decir, que no está respaldado por ningún metal precioso (como el oro o la plata) y por tanto se basa en la fe o confianza de los ciudadanos de una sociedad como medio de pago legal.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre las divisas y a lo que llamo el dinero de verdad o el auténtico dinero?

Para responder a la pregunta veamos a continuación las características que componen a las divisas y al dinero no fiduciario:

Es decir, para considerar al dinero como tal, debe cumplir todas esas características que definen a las divisas pero, además, el dinero debe ser una reserva de valor por un largo periodo de tiempo.

Actualmente la gran mayoría de las personas siguen pensando en el patrón oro, y que la divisa que un gobierno imprime es en proporción a las reservas de oro almacenadas. Lo cierto es que el patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional y terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, ya que para financiar ese excesivo gasto público en el esfuerzo bélico, los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario (es decir, divisa que no es respaldada por nada y únicamente se basa en la fe o confianza de los individuos).

Debido a que los bancos centrales pueden imprimir más y más divisa, y diluir la oferta monetaria, constantemente se transfiere poder adquisitivo de los ahorros de los ciudadanos hacia el sistema bancario.

Las razones de que el oro y la plata son la representación óptima del dinero se debe a sus propiedades:

• Estos metales son limitados y por eso mantienen el poder adquisitivo, los gobiernos no los pueden imprimir. Hace unos 5.000 años los egipcios comenzaron a usar el oro y la plata como su divisa principal y durante todos estos años solo estos metales han mantenido su poder adquisitivo. Sin embargo, si estudiamos a lo largo del tiempo la historia de todas las divisas fiat que han existido, se han devaluado hasta finalmente llegar a valer cero.

• Es un medio de intercambio fácil, porque acumula poder adquisitivo en poco espacio. Las transacciones son más eficientes si se utiliza un medio de intercambio que cuando se realizaban por trueque.

• Es una unidad de cuenta, ya que una onza de oro puro tiene el mismo valor en cualquier país del mundo.

• Es duradero, pues tiene una alta resistencia a la mayoría de los agentes corrosivos.

• Es divisible, es decir, podemos obtener cambio en unidades más pequeñas, ya que se puede acuñar oro desde unidades de un gramo.

• Es portátil y fungible, lo que quiere decir que cada unidad se intercambia por otra de igual naturaleza y uso (una onza de oro en mi bolsillo tiene el mismo poder adquisitivo que otra onza en tu bolsillo).

Si observamos, por ejemplo, el caso del dólar americano, desde que se creó la Reserva Federal en 1913 ha perdido el 95 % de su poder adquisitivo, por lo que no funciona como reserva de valor.

Esta pérdida del poder adquisitivo se debe al incremento de la oferta monetaria, es decir, al aumento de la masa monetaria o de dólares que se imprimen constantemente y de forma exponencial, sobre todo, en épocas de crisis con el objetivo de estimular la economía.

La siguiente gráfica representa la base monetaria de Estados Unidos, es decir, la cantidad de dólares que básicamente existe. Se tardó 200 años en pasar de 0 a 825.000 millones de dólares. Luego vinieron los rescates a través de las expansiones cuantitativas de la oferta monetaria a partir de las crisis financieras.

¿Cuándo se pasó de dinero real o dólares respaldados por oro a dinero fiduciario y respaldado por nada?

Antes de la primera guerra mundial cada billete que la tesorería imprimía decía que cada dólar equivalía a un depósito de dinero equivalente en moneda de oro o plata que debía pagarse al portador a demanda. El oro y la plata estaban en la cámara y la divisa era un billete que te daban y que funcionaba como cheque al portador, es decir, un recibo por el dinero. Así que la divisa circulante eran los dólares y eran cheques por valor de dinero en oro o plata.

Billete de 20 dólares americanos antes y después del patrón oro

Billete de 1 dólar americano antes y después del patrón oro

En la primera gráfica observábamos el poder adquisitivo que ha perdido esta divisa, y la pregunta que nos hacemos ahora es, ¿cómo afecta esto a los ciudadanos y más concretamente a los ahorradores?

Los ciudadanos no tienden a tener en cuenta el efecto de la inflación, ni tampoco lo consideran los pequeños ahorradores. Sin embargo, los profesionales lo siguen de cerca, dado el impacto erosivo de la inflación en la rentabilidad real de una inversión.

La verdadera definición de la inflación es la de Milton Friedman, que dice que es una expansión de la oferta monetaria y por el contrario, la deflación, es una contracción de la misma. Por tanto, si aumenta la oferta monetaria consecuentemente los precios subirán y si se contrae, los precios disminuirán.

Para concluir vamos a poner como ejemplo a un ahorrador que hubiese guardado 100 dólares debajo de su colchón en 1971, que es cuando definitivamente se abandona el patrón oro, y la posibilidad de cambiar los dólares por este metal. Hoy en día, se daría cuenta que esos 100 dólares que ahorró pueden comprar 5 veces menos bienes y servicios, es decir, sería 5 veces más pobre a pesar de que fue un ahorrador y nunca gastó esos dólares, no porque esos bienes y servicios tengan más valor, sino porque esos dólares valen menos.

Este es el sistema que han implantado todos los gobiernos del mundo y que repercute a todos los ciudadanos, pero la gran mayoría, no saben qué es y cómo surgió el dinero fiduciario que utilizan en su día a día.